Hay una serie de conceptos que han llegado a nuestra era y difícilmente se van a ir: profesional freelance y falso autónomo (es decir, el que curra en una oficina como si tuviera contrato pero no lo tiene y encima tiene que pagarse su cuota, de la que la empresa no se hace cargo).
No es muy difícil de adivinar, porque lo vemos a nuestro alrededor cada día, que esto va a más. Tras la crisis, los ERE y las reducciones de plantilla se contrata por proyecto y no al largo plazo, lo que evidencia cada vez más la necesidad de profesionales específicos para tareas específicas.
Y aquí, aunque los políticos (que no han emprendido ni para hacer una obra en su casa) se llenen la boca, la discriminación es absoluta. Evidente. Dolorosa. Y me atrevería a decir que infame. Porque los autónomos también pagan sus cuotas. Pero no reciben ni el 5% de las prestaciones de los asegurados.
A saber: a pagar más de 300 euros al mes porque sí, más el IVA cada tres meses, para no tener paro (sólo te lo dan si demuestras dos años de pérdidas. Algo muy lógico, porque podrás disfrutarlo en el hospital o en el hospicio. Depende de cuánto hayas podido aguantar), ni baja por enfermedad (prueba a lesionarte y no curres, a ver si tus clientes te pagan) ni los mismos parámetros económicos de jubilación, con pensiones infinitamente inferiores a las del resto.
Así que, si como todo hace indicar, el futuro es freelance (porque nos especializaremos cada vez más e incluso tendremos varios trabajos), ¿dónde está la ley que igual esta creciente realidad social? ¿Por qué se anima a emprender, con todas las trabas que se mantienen, pero nadie pone en serio en su programa electoral una protección a este tipo de trabajadores?
Habrá un día en que a todos los autónomos de España se les hinchen las p... y decidan, al unísono, no pagar más cuotas. Y entonces Hacienda se dará cuenta que no puede investigar de golpe a tanta gente. Y el país acabará en quiebra. Y todo será una risa
En fin, éste es mi día de furia particular. Pero en lugar de matar peña con una recortada suelto aquí lo que pienso. Otra cosa es que le importe a alguien
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