Empecemos por explicarle a los profanos (casi todos los de aquí, entiendo) qué es eso de HoopsHype. El resumen es sencillo: cuando todavía no había internet en toda España y ni siquiera existían las redes sociales, tres jóvenes de Valladolid aficionados a la NBA y con buen nivel de inglés decidieron crear una web de información sobre fichajes, rumores y noticias alternativas del campeonato americano.
Su gran baza era la temporalidad de su meridiano: por la mañana exploraban páginas europeas que informaban de temas similares y buscaban declaraciones y artículos que tuvieran que ver con jugadores que disputaran la liga estadounidense. Sobre esos asuntos investigaban, realizaban llamadas a agentes y creaban contenidos diarios antes del mediodía. Qué conseguían con eso? Que cuando la gente norteamericana se levantaba, disponía de una web totalmente actualizada. Algo que no podían hacer en su país salvo que los periodistas trabajaran de madrugada.
Poco a poco todos los profesionales comenzaron a tenerla en cuenta entre sus páginas favoritas. Lo que demuestra que, incluso en 2002 (cuando se fundó) no importa desde dónde hagas las cosas sino los buenos contenidos que ofrezcas. Y un empresario yankee vio lo que no vio nadie en España: un gran negocio.
Les compró la empresa, pero hizo algo impensable en nuestro territorio: seguirían trabajando en la web sus fundadores. Aquellos que habían hecho de HoopsHype lo que era. Debería ser algo normal, no? Pues bien, para los lectores no españoles de este post, no lo es en absoluto.
Acabo de vivir de cerca un caso similar (de cerca, no directamente) y como estos dos he visto alrededor de trescientos mil a lo largo de mi vida: una empresa nace, crece, se consolida, está en boca de todos. De repente, alguien entra en el accionariado o directamente se la queda. Y lo primero que hace son dos cosas: querer imponer su criterio y colocar a su cuñado, su sobrino o su testigo de boda en un puesto de responsabilidad.
Los méritos de éste suelen ser que le gusta el tema sobre el que versa la compañía (gustarle no es lo mismo que dominarlo), que es el pelota oficial del jefe o que es capaz de putear a los empleados para que el de arriba no se manche las manos. Y, oh casualidad, un proyecto boyante acaba yéndose al carajo en tiempo record ante la incredulidad del nuevo dueño, que resulta que no entiende cómo ha podido ocurrir.
Hoy HoopsHype pertenece al grupo USA Today. Recibe millones de visitas al día. Es linkada por agentes, jugadores y empresarios de la NBA. Y continúa dando trabajo a dos jóvenes españoles. Dos personas que solo hicieron bien una cosa: apostar una gran idea hacia un mercado que las premia, no que las penaliza.
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