Que vivimos en un mundo hiperinformado creo que ya no es una afirmación que sorprenda a nadie. Tenemos saturación informativa, pero sobre todo cada vez más asistimos a un fenómeno preocupante: el de aquellas personas que defienden como verdades hechos que les 'venden' en la prensa.
Soy periodista. Director de un gabinete de comunicación. Mi función es dar credibilidad y hacer atractivo un producto o iniciativa para que los medios se hagan eco de ella. Y fomentar su conocimiento entre la gente que lee la prensa, escucha la radio o consulta internet.
Sin embargo, la diferencia sobre los casos a los que me refería en el primer párrafo estriba en que las informaciones que hacemos llegar a la gente siempre tienen a alguien físico detrás. Una persona que explica las cosas que contamos y a la que te puedes dirigir si no quedas satisfecho con su producto.
Pero, cada vez más, me da la sensación de estar rodeado de 'spin doctors' movidos por las grandes empresas. Me explico: el término alude a la gente que busca introducir contenidos favorables a sus intereses en la prensa, con el fin de convertirlos en verdades absolutas que queden marcadas en el imaginario colectivo de las personas.
Os pongo varios ejemplos: por qué hay estudios que un año dicen que es malo tomar huevos cada semana y al siguiente hablan de sus bonanzas para la salud? Por qué algunos dicen que es bueno beber dos litros de agua al día y otros que puedes provocarte sobrehidratación? En qué se basaban los estudios que en los 80 decían que el aceite de oliva era peligroso y luego ensalzan sus virtudes una década después?
Habitualmente vienen 'avalados' por prestigiosas universidades con nombres ingleses, lo que parece darle más credibilidad al asunto. Pero nunca hemos visto el proceso, ni en qué se basa, ni cuántos años ha durado el estudio y ni siquiera el número de sujetos que se han prestado al mismo. O sea, que si yo hago lo propio y me busco a alguien que lo certifique, quizá no solo aparezca en los medios sino que la gente comente el tema como si fuera una verdad absoluta.
Por desgracia, cada vez ejercen menos periodistas porque ha habido un número masivo de despidos. Y eso hace que muchas veces haya que publicar lo que llega sin poder tomarse tiempo para contrastar la información, llamar a fuente de confianza y dilucidar si lo que se transmite es verdad o simplemente medio cierto.
Así que, cuando vayáis a tener una acalorada discusión sobre los beneficios de uno u otro producto, al menos hacedlo habiendo consultado a un experto. Porque de lo contrario habremos pasado de un mundo de comunicación de masas a otro de comunicación sin masa cerebral.
En medio de una investigación sobre tintas ecológicas, me encontré con infinidad de citas acerca de un supuesto estudio de la Universidad de Wisconsin. En el objetivo de verificar dicho estudio el buscador me trajo hasta aqui. No solo me sentí identificada sino , de alguna manera respondida y en lugar de seguir buscando me dedique a leer tu blog, cosas mas actuales.
Y salvo por mi amplia "ignorancia futbolistica", en todos tus posts sentí una sintesis de mis pensamientos e inquietudes profesionales.
Así que ...Felicitaciones y Gracias!
Publicado por: Patricia Alvarez | 07/05/2016 en 16:49