Podrán llamarme imbécil por una aseveración así, habida cuenta de los cinco millones de parados existentes. Yo también lo pensaría sin mediar explicación alguna, pero hay al menos un sector donde esta afirmación es una realidad. Donde hay trabajo. Y mucho.
Siempre he disfrutado de la hostelería pero nunca he estado dentro de ella. Sin embargo, entre que mi madre regenta un bar desde hace dos años, que un amigo mío hace lo propio con un restaurante y tengo conocidos que se encuentran en la misma situación, he flipado con las historias que he visto y me han contado en el último mes. No hablo de los últimos años, donde si no querías currar de camarero podías hacerlo de cualquier otra cosa. Hablo de los últimos 30 días.
Por empezar con el caso más cercano. El bar de mi madre (Distrito 11) está en una zona estudiantil de Valencia, rodeada de Universidades y centros hospitalarios. No hay más que nueve mesas y la comida es casera, con plato del día y plancha. Las horas puntas son las de los almuerzos y las comidas, pero el resto del día hay bastante relax. Y no hay que saber cocinar virutas de foie con canelón a las finas hierbas para ponerse detrás de la barra. Ni mucho menos.
Sin embargo, durante dos meses han pasado siete camareros y cuatro cocineros por allí. Ahora, parece, ha dado con la gente adecuada. Pero ha habido algunos que llegaban tarde por sistema. Otros que desaparecían sin decir nada en medio de un servicio. Y hubo hasta uno que le preguntó a la jefa de sala cómo se cocinaba... UNA TORTILLA FRANCESA!
Paso al caso número dos. Restaurante La Pitanza. En el céntrico barrio del Carmen de Valencia. Menús a mediodía y de noche con precios muy ajustados para la gran calidad de comida que ofrece. Sueldo de 1.200 euros. Se abre todos los días pero lógicamente hay libranzas. Horas punta a mediodía y por las noches.
Piden en internet (blogs, páginas especializadas y redes sociales) camareros y cocineros. A los que vayan los entrevistan y les hacen una prueba en uno de los turnos, que LES PAGAN al finalizar la misma. Resulta que de las 10 primeras llamadas interesadas, ocho de esas personas ni se presentan. Una avisa, cuando ya llegaba tarde, que le ha surgido un problema familiar. Y el último asegura que no le interesa porque está cobrando el paro.
Es más, gran parte del antiguo equipo ha acumulado días para poder disponer de la prestación por desempleo durante dos años y decidieron no renovar su contrato. Se marchan a casa, trabajan algún fin de semana para sacarse un extra (en negro, of course) y viven dos años del cuento.
Caso tres. Restaurante Villa Amparito, frente a la playa de La Malvarrosa. Ha habido casos de gente que no ha querido trabajar hasta octubre (les contactaron en junio, donde lógicamente frente al mar hay más trabajo). Otros que se presentaban solo para que les pusieran el sello acreditativo de que habían ido a la entrevista y no los habían seleccionado para seguir cobrando el paro. Y así un reguero de locuras que hasta engloban individuos en búsqueda y captura.
Conozco muchos casos, demasiados, de gente que está teniendo mala suerte y no encuentra trabajo. Y, cuando lo encuentra, no consigue hacerlo en una empresa estable que le garantice una vida laboral larga. Pero cada vez estoy más convencido que éste es un país de vagos y jetas. Porque carteles para trabajar de camarero, dependiente o mil cosas más para los que no se necesita una sobrecualificación hay muchos colgados en la web y en soportes físicos.
Y, aun así, sigo teniendo la impresión de que hay muy poca gente con ganas de trabajar en España.
Hola, llego a esta entra (un poco antigüa) de una forma un poco casual pero me gustaría contar mi experiencia.
Hace unos años monte junto con una socia una empresa textil y hemos visto de todo y la conclusión a la que llegó es la misma que tu , gente que lleva años en el paro relativamente joven y cobrando alguna subvención o chapuza sin ningún interés en trabajar solo marear.
Sobre todo buscábamos modista con algo de experiencia, muchas no tienen estudios y saben coser a duras penas pero te exigen salarios de ingeniero. Era desesperante intentar razonar con esta gente.
Muchas habían trabajado en algún taller y cuando vino todo el tema de los talleres chinos se fueron s la calle. Vivían de las chapuzas (en B) del marido (la mayoría electricista, fontanero...), de algún arreglo de ropa que hicieran (tb en B) y de alguna ayuda que les daba el estadi
Llevamos un tiempo con equipo montado y no lo movemos por nada del mundo
Yo cuando lo cuento la gente no me cree pero lo que está pasando en España es una vergüenza. Últimamente oigo muchas quejas de que los chinos están contratando españoles (y estos no se menean) y siempre pienso que tenemos lo que nos merecemos por tontos y vagos
Publicado por: aurora | 16/12/2015 en 16:24
Pues yo no opino lo mismo, hay muchas personas que quieren trabajar y no encuentran nada.
Jóvenes que no tienen más que Graduado en ESO y sin apenas experiencia laboral no los cogen ni les hacen ninguna prueba en ningún Bar, restaurante ni similar. Y cuando hay una Oferta de friegaplatos hay 900 que se presentan. Así, que ya me contaras dónde hay que ir para trabajar. Porque no hay forma de encontrar nada..eso si, veo locales llenos de extranjeros a los que les pagan una m.. y los tienen 20 h diarias trabajando, ésto se llama explotación y después los sueldos son para morirse..!!
Publicado por: Ssvnyp | 23/04/2015 en 23:05
Mucho me temo querido amigo David que habrá quien no termine de creerse lo que por desgracia es una realidad. Hay demasiado sinvergüenza en este país viviendo del cuento que no quiere trabajar (de modo oficial) porque según sus números les sale a cuenta que los mantengamos los demás.
Como bien dices la mayoría de quienes por libre disposición han decidido contactar con nosotros para optar al empleo ni tan siquiera han acudido a la entrevista de trabajo. Del 50% que sí apareció de nuevo más de la mitad no se presentó el día de la prueba...
Los sueldos ofrecidos en todos los casos eran superiores a los 1100€ limpios mensuales y los días de libranza eran 2 y consecutivos.
Es indignante que en este país mantengamos a vagos y maleantes del modo que lo hacemos y máxime en el momento en que nos encontramos. Debería ser de obligado cumplimento demostrar que la búsqueda de empleo es "activa" para cobrar la prestación (tan fácil como exigir unas entrevistas mínimas semanales en diferentes empresas cuñadas por las mismas como se hace en Holanda y otros países). Mientras el jeta esté en casa rascándose el nervio trigémino por el mismo precio esto no se va a acabar.
Mientras los despidos procedentes por incumplimiento de contrato probado y fehaciente tengan derecho a desempleo los caraduras de este país lo tienen "a huevo" para que los que trabajamos los mantengamos.
Hace no más de una semana en una conversación con una clienta salió el tema del paro y de qué mal estaba todo. Su marido lleva en el paro año y medio y, cito textualmente: "le he dicho que se ponga a buscar trabajo ya y que no se espere a octubre que el verano pasa muy rápido..."
Este es un país de pillos con una legislación que presupone responsables a quienes desde luego no lo son.
Mi más profundo respeto para todas aquellas personas que buscan empleo con ahínco y por culpa de las circunstancias no lo encuentran. Por desgracia hay demasiada gente que engrosa unas estadísticas que no son reales.
Hugo
Publicado por: Hugo | 16/04/2012 en 18:54