Uno de los placeres que me están procurando mis semi-vacaciones de trabajador autónomo es el de poder pasar cierto tiempo viendo las series que siempre he querido seguir pero que, por problemas de 'agenda', no he podido ver en orden hasta el verano.
Aunque ya había visto capítulos sueltos, mi resolución era firme respecto a 'Cómo conocí a vuestra madre': se trata para mi y para muchos de mis amigos de una serie de culto, que además aparece en miles de conversaciones a lo largo del año y debía seguir su hilo desde el principio.
A modo de resumen para quien no la haya visto, diré (aunque algunos la acusen de plagio de Friends) que la historia se sitúa en 2030, cuando el protagonista Ted cuenta a sus hijos cómo conoció a su madre. Y, sobre ese punto de partida, va rememorando todos y cada uno de los amoríos y situaciones que le llevaron a ello.
Junto a él comparten planos Robin (la guapa periodista de quien está enamorado), Marshall y Lily (la pareja que lleva nueve años juntos y va camino del altar) y Barney (el tipo más grande que he visto en mucho tiempo. Ahí lo dejo).
Sin embargo, al margen de las situaciones cómicas, las rayadas de los guionistas, la insustituible ciudad de Nueva York y las pequeñas historias de cada capítulo, subyacen una serie de valores que te van haciendo pensar y emocionarte a medida que vas avanzando.
- El primero y primordial es el de darte cuenta de que tus mejores momentos los pasas junto a tus amigos. Siempre están tomando cervezas en un pub llamado McLaren's y en su día a día se apoyan unos a otros constantemente. Dijo una amiga mía que por desgracia ya no está por aquí que a tu gente siempre hay que cuidarla porque son lo mejor que tienes. Cada día le doy más la razón. Y por eso cada día intento quedar más con ellos.
- El segundo es que todos tenemos colegas con los estereotipos que plantea la serie: el soltero que solo quiere salir y liarse con chicas (pero que seguramente acabará cayendo como el que más), la pareja que se gusta pero que no acaba de juntarse nunca y la que lleva mucho tiempo saliendo y cuyo lazo parece irrompible, pero que tiene que esforzarse como todo el mundo para seguir estando tan bien.
- Y el tercero se define en varias frases míticas: ponte traje, conoces a Ted?, domingo de tortitas, soy una chica mala, 100 pavos a que te das la vuelta, por favor!!!... Si véis o habéis visto la serie iréis descubriendo su importancia. Pero, sobre todo, seguro que os lleva a los lugares comunes que disfrutáis (ojalá) con la gente a la que más queréis.
Pues yo que no le acabo de pillar la gracia...(y eso que la cogí por que me dijeron que les recordaba a alguien de la serie; ni por esas)
Publicado por: bepo75 | 03/08/2011 en 10:54