Aun hoy veo con emoción a los estudiantes que se debaten internamente, a las puertas de la Universidad, sobre cuál será su futuro. Ese momento de la vida es precioso, espectacular. Decides a qué querrás dedicarte durante el resto de tu existencia. Y cuando lo ves claro la emoción es inenarrable.
Yo, como todos los niños del mundo, pasé de futbolista a abogado, de notario a arqueólogo y de psicólogo a publicista. Pero fue mi amigo José Manuel Izquierdo (aunque él no lo sepa) quien en segundo de BUP me encaminó hacia mi verdadera vocación.
Había que hacer un trabajo de investigación y él preguntaba a la gente de la clase si conocía que en Valencia existía un club de fútbol sala, llamado Vijusa. Lo hacía, además, con una grabadora en la mano, lo que me provocó un chispazo cerebral que ya no me abandonaría: me encantaba el deporte, hablaba de él constantemente, podía tragarme cualquier disciplina en la televisión y el ejercicio del periodismo me parecía apasionante, así que ese fue el momento en el que mi vocación salió a flote y nunca más se marchó.
Es por eso que, cuando sabes que te dedicas a lo que realmente te llena, cualquier cosa que te lo recuerde y te identifique te emociona y hasta te inspira. Y pocas cosas hay más inspiradoras que el cine y, en concreto, las películas que hablan del periodismo. Suele éste ser un periodismo valiente, comprometido, casi heroico. El que todos nos gustaría representar aunque a veces no tengamos valor para hacerlo (yo me incluyo. Jamás sería correponsal de guerra motu propio, pero si estuviera en medio de una necesitaría contar lo que pasa). Pero eso al fin y al cabo pasa con las pelis de médicos salvavidas, abogados salvafamilias o detectives salvahonras.
Por todo esto quería compartir los films con los que más he disfrutado viendo ejercer mi profesión. De entre todos (aun me quedas algunos por visionar, sobre todo clásicos), por el momento me quedo con los siguientes:
- EL DESAFÍO. FROST CONTRA NIXON.- O cómo conseguir una entrevista casi imposible y ser capaz de obtener de ella un titular que pasará a la historia.
- BUENAS NOCHES Y BUENA SUERTE.- Periodismo puro y comprometido con estética Mad Men. Imprescindible.
- LEONES POR CORDEROS.- Totalmente infravalorada. Reflejo perfecto de la clase política y periodística actual.
- EL DILEMA.- O cómo un solo periodista, en busca de la verdad, puede tocar las pelotas a toda una multinacional.
- CASI FAMOSOS.- La música y el fútbol se parecen mucho. Al principio es muy fácil trabajar con jugadores y cantantes cuando no están en la cima y tienes acceso a muchas intrahistorias cuyas puertas se van cerrando a medida que éstos van subiendo escalafones y te ven como un estorbo más que como una ayuda.
- ÍNTIMO Y PERSONAL.- Quizá aquí se idealice a los reporteros, pero muchos de ellos (y más en tiempos de guerras como estos) siguen trabajando así.
- TERRITORIO COMANCHE.- El libro de por sí lo devoré en 45 minutos y otro tanto me pasó con la película. La prosa clara y contundente de Pérez Reverte hace el resto.
. CIUDAD DE DIOS.- El periodismo no centra el argumento, pero éste se desarrolla gracias a que el protagonista hace fotos y cuenta historias para un periódico local. Aquí está la máxima de que 'si no sales en la prensa no existes'.
- TAL COMO ÉRAMOS.- O la clásica historia de cómo una persona en la pareja es capaz de seguir adelante con sus ideales pese al paso del tiempo, mientras la otra tiende a acomodarse y a evitar riesgos.
- LA CORTINA DE HUMO.- Aunque no sea periodismo puro, me parece una fantástica alegoría de cómo distraer la atención en los medios cuando hay un tema del que no se quiere hablar.
Y, por supuesto, no puedo cerrar sin la emoción que me supone que un periodista y un fotógrafo sean los oficios reales de los dos superhéroes más grandes de la historia: SUPERMAN y SPIDERMAN.
Comentarios