No se llevó al Oscar a la mejor película pero ayudó a nuestros padres e incluso a gente más mayor a entender qué es eso de Facebook y por qué nos tiene (demasiado) enganchados. LA RED SOCIAL escenificaba en 120 minutos un cambio que no estaba previsto en las comunicaciones, pero que ya supera los 500 millones de usuarios.
Quizá no es tan mediático y no atrae a tanta gente porque no va de colgar fotos y agregar colegas, pero muchos están viendo ya el potencial de Twitter, capaz de hacer contar en 140 caracteres cualquier situación agregándole incluso una foto.
Es curioso porque las redes sociales nacieron precisamente para eso, para englobar a la gente, hacerla interactuar y potenciar las relaciones (aunque muchas personas, por su idiosincrasia, confundan chatear con la relación en sí y no se vean la cara en su vida).
Sin embargo, los últimos acontecimientos han demostrado que son uno de los medios de comunicación más eficaces que existen. Jamás en la historia de la humanidad una revolución se ha contado en directo y mucho menos ha instigado otra a muchos kilómetros en apenas 24 horas.
Como periodista me parece que hemos asistido ONLINE a algo histórico. Las revueltas de Túnez y la deposición de Mubarak en Egipto podrían perfectamente estudiarse en los libros de historia de nuestros hijos. Incluso el acoso a Gadafi en Libia, que ante el escarnio público ha obligado a la ONU (que hace un mes hacía mutis vendiéndole armas y embolsándose su pasta manchada de sangre durante décadas) a aconsejarle que deje el poder.
También como profesional de la comunicación quiero defender mi ramo. Es cierto que cualquier persona (con o sin formación académica informativa) puede tweetear. Y que incluso muchas de ellas contarán primicias o historias interesantes. Pero agrupar lo importante, resumirlo, darle una forma entendible, contrastarlo con expertos e ir descubriendo el más allá solamente pueden hacerlo hoy aquellos que han aprendido en las facultades o en las redacciones.
Una reflexión final: salvo en China (régimen opresor del que Occidente no dice nada porque es su gran banco pero que tiene restringido internet a sus ciudadanos), la red ha posibilitado un aperturismo internacional y una solidaridad entre pueblos impensable hace tan sólo 15 años. Con lo cual, da la sensación de que no solo sirve para ver películas en seriesyonkis.com. A ver si más de uno empieza a ver que no se le pueden poner puertas al campo. Y, como en la mayoría de órdenes de la vida, evolucionan y no se agarran a lo antiguo para no tener que hacer el esfuerzo de pensar en cómo mejorar.
Me encanta la foto que has puesto!
Publicado por: Hermione | 01/03/2011 en 11:35