Mi última entrada del año va dedicada a la música, esa que me enseñó a amar mi padre sin sectarismos ni fronteras auditivas. Con él descubrí a los Beatles, escuché al rock emergente español de los 60 con Los Brincos, Los Sirex, Los Mustang, Nino Bravo (de quien era amigo) o Bruno Lomas y llegué a apreciar los ritmos italianos de Adriano Celentano o los franceses de Kristoff.
Por eso trato de oir todo lo que se me pone por delante y, sobre todo, de apreciar que cada grupo que es capaz de componer una canción es digno al menos de respeto. No negaré que me encanta el pop nacional, que soy fan del britanico (como ya escribí por aquí) o que me remonto y me remontaré siempre a los 80 con Depeche Mode.
Sin embargo, entre las canciones que suenan en el mp3 de mi Blackberry están ENTER SANDMAN de Metallica, PARADISE CITY de Guns and Roses, HELENA de My Chemical Romance, BON DIA de Els Pets. BANG BANG BOOM de The Moffats, GRANDE de Alejandro Sanz y Paolo Valesi, INSIDE de Stilkstin, L'ESTACA de Lluís Llach, MENTIRAS de Pignoise, NOT READY TO MAKE NICE de Dixie Chicks o SLAVE TO THE MUSIC de Twenty For Seven. Variadito, como véis, del heavy al soul pasando por el techno.
Me gustan especialmente Oasis, los ya nombrados Depeche, Keane, The Fray, Bon Jovi, Alejandro Sanz, Rosana, REM, el primer Ismael Serrano (antes de La Traición de Wendy), Serrat, Sabina, Taxi (antes Melón Diesel), Green Day o La Oreja de Van Gogh. Pero desde siempre me ha llegado al corazón El Canto del Loco.
Los puristas, los snobs, los paladeadores de música de alto diseño, los anti pop, los heavies puros, los independientes, algunos fibbers y los simples detractores de aquello llamado 'comercial' no les tienen en mucha estima. Como venden discos y llevan fans quinceañeras son el anticristo de su cultura. Ellos se lo pierden.
A mí no me da vergüenza decir que me encantan. Que el rollo chulesco madrileño de sus inicios daba fuerzas para bailar con PEQUEÑITA y A CONTRACORRIENTE, pero ya apuntaba letras con emoción en LLUEVE EN MÍ, BUSCO LA VIDA y YA NADA VOLVERÁ A SER COMO ANTES.
Pero es que además tuvieron luego los cojones de reinventarse sin perder su esencia, con temas como A CONTRACORRIENTE, SON SUEÑOS o el himno a la infancia de los que vivimos en los 80 AQUELLOS AÑOS LOCOS. Y su culmen llegó con PETER PAN, una de las canciones más sentidas de los últimos años que además refleja a la perfección el paso de la juventud a la madurez en la época actual, sin olvidar que a su solista no se le cayeron los anillos al dedicar una canción a Patricia Conde públicamente con LA SUERTE DE MI VIDA.
Lo último incluye además su vertiente de apoyo a los demás, visitando Radio La Colifata para poner a cuerdos y menos cuerdos en su sitio con YO QUIERO APRENDER DE TÍ, donde la frase 'Y es que este mundo gira tan deprisa, sólo se llega a pensar locura de los demás y nunca miro la mía' es muy significativa de los tiempos que corren.
Total, que me molan mucho y que quiero despedir un 2009 extraño con su música, que sigue siendo la mejor de las medicinas la toque quien la toque.
Feliz año nuevo a todos, a los que estéis conmigo, a los que ya no lo estéis, a los que queráis estarlo y a los que no queráis hacerlo ya.
[esto es genial] Totalmente de acuerdo, Deivid. Con todo en general, y con lo de El
Canto del Loco en particular. Feliz año y un abrazo fuerte desde la
vieja Iruña ;-)
Publicado por: Luis | 04/01/2010 en 13:42
Excelente Post la musica es lo mejor del mundo la mejor medicina para cualquier situacion de la vida...
Feliz Año-....Espero seguir disfrutando de tus posts...
Publicado por: Emma Santoro | 31/12/2009 en 21:35