Tuve la suerte de estar hace poco tiempo en Atenas, donde en el año 2004 se celebraron unas buenas (creo que sin más) Olimpíadas y donde una ciudad más se rindió a los diseños del arquitecto valenciano Santiago Calatrava para redecorar algunos de sus puntos urbanos clave.
Vaya por delante que, en cuanto a su dibujo, me declaro admirador de su obra. Me parecen originales, plásticos, quizá algo faraónicos pero diferentes y eso en una sociedad donde muchos acostumbran a copiar lo hecho por otros o no innovar en absoluto ya es digno de elogio.
Sépase también que, en mi desconocimiento, he preguntado a algunos amigos arquitectos por la parte operativa de la misma y la gran mayoría afirman que su gran mérito es estar rodeado de un gran equipo que hacen 'construibles' sus ideas, pues dicen que de la idea inicial a la plasmación real sobre suelo las cosas cambian profundamente.
Sin embargo, hay cosas que no me parecen como mínimo sorprendentes y como máximo algo indignantes, aunque la culpa no es tanto de don Santiago como de aquellos que contratan sus servicios y no conocen la totalidad de su obra. A saber, para mí un genio es alguien que sea cual sea la magnitud de su trabajo, inventa y se reinventa constantemente, no hace dos cosas iguales si puede evitarlo, consigue sorprender a la gente constantemente y además no se limita a un aspecto de su trabajo, sino que los domina todos.
Y, en este sentido, me pareció un poco fuerte lo que ví en Grecia. Primero, porque el puente que se construyó para los Juegos es una réplica exacta a pequeña escala del nuevo L'Assut de L'Or y otra de las construcciones para el evento es una copia curvada de L'Umbracle, ambos situados en la Ciudad de las Artes y Las Ciencias de Valencia.
No sé si el gobierno heleno lo queria así, si desconocían los edificios de la capital del Turia o si simplemente asumieron la propuesta presentada, pero a alguien con una fama tan grande y una fortuna extensa derivada de esos aspectos creo que se le debe exigir como mínimo originalidad en cada uno de sus proyectos.
PD.- Ya que el título me viene al pelo, otro que tal baila en estos menesteres es Guti. Al margen de como me caiga en lo personal, no ha sido titular nunca en 10 años con el Real Madrid (salvo cuando se lesionó Morientes, tuvo que ser delantero y enchufó 14 goles). Y es, posiblemente, mejor jugador que Raúl. Pero porque se la pela el Mundo nunca ha llegado a ser todo lo que podía haber sido. Quizá debería haber aprendido de Mendieta, que con mucha menos calidad trabajó y trabajó hasta que se puso al nivel del madridista. También es cierto que cuando dejó de currárselo y de ensayar faltas una hora después del entrenamiento se acabó el futbolista que deslumbró en Valencia. Allá cada uno con su talento y su forma de explotarlo, pero al margen de toda la pasta que se ha embolsado yo no me sentiría orgulloso de mi carrera cuando me retire sabiendo que pude haber hecho mucho más.
¿Talento? ¿Originalidad? ¿Trabajo? No pides tú nada a día de hoy
Publicado por: checheche.net | 22/03/2009 en 21:14