La Comunidad Valenciana, al margen de sus maravillosas (y, en ocasiones, demasiado atestadas) playas, dispone cada vez más de hoteles y casas rurales baratos a muy pocos kilómetros de la capital que permiten olvidarse del mundo a pesar de estar muy cerca de él.
La provincia de Castellón es una de las más prolíficas en estas lides, pero para los propiamente valencianos también existen rincones tranquilos a muy buen precio, con un excelente trato, posibilidad de realizar numerosas actividades y una comida casera extraordinaria.
De entre ellas, rebuscando en internet me encontré con El Racó de la Pintora, donde una casa íntegramente de madera dispone de seis habitaciones (con maravillosos precios entre 45 y 83 euros, incluyendo un desayuno compuesto de zumo natural, café, tostadas y su inmejorable bizcocho de calabaza), restaurante, parajes cercanos para pasear o ir en bici y con poblaciones como Alberic tan cerca que vale la pena ir a comprar panquemados típicos.
A ello se une un trato exquisito por parte de María, su dueña, un futbolín (dato fundamental), una piscina muy concurrida en verano y una cómoda sala de estar donde se puede ver la tele, leer (hay libros de toda índole) o jugar a cualquier juego de mesa.
En resumen, que si queréis pasar un fin de semana con vuestr@ novi@ acertaréis con total seguridad.
Ya me contaréis
PD.- Las fotos de Nochevieja están pasando la censura. En breve se publicarán las que menos atenten contra mi dignidad
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