Ayer estuve en Barrio 5, escenario mágico de tardes y noches de conversación, buena música y grandes amistades. Allí, desde los 25 años ha celebrado mis cumpleaños y allí he ido uniéndome a personas que más tarde han sido muy importantes en mi vida.
Pero el Barrio 5 de ayer no es ya el de siempre. Allí las camareras ya no sonríen ni conocen tu nombre (como decía José Manuel, su éxito era el mismo que el de CHEERS, where everybody knows your name), no está Amadeo detrás de la barra para dejarte entrar a poner música, para salir a darte un abrazo o para invitarte a una ronda de chupitos. No tenían ron Santa Teresa. Cobraban las copas a precio de pub pijo. No estaba Loren, ni Javi ni Fernando. Ni la mitad de la prensa deportiva valenciana. Tampoco ponían THE FRAY ni KEANE y, para colmo, nadie se ocupaba de arreglar el aire acondicionado.
La mayoría de mis noches en los últimos tiempos han tenido lugar allí. Mucha gente me preguntaba qué tenía de especial ese sitio. Era sin duda una mezcla de todas las cosas nombradas en el párrafo anterior, pero ahora queda más claro que nunca que todo eso tenía un elemento vertebrador.
Ya nos dirás, amigo, a donde vamos ahora por la noche
EL FIN DE UNA ERA ES EL PRINCIPIO DE OTRAS MUCHAS.
Publicado por: Amadeo | 27/01/2014 en 16:56
...que gusto da comentar un post de hace 6 años !!!
Publicado por: Amadeo | 27/01/2014 en 16:55
Una verdadera lástima. Amadeo, YNWA.
Publicado por: Nacho Sapena | 27/05/2008 en 12:44